5 consejos para un diseño de experiencia de aprendizaje exitoso

Cuando tienes la plataforma adecuada, un tema y una audiencia, crear un curso en línea es muy fácil, ¿verdad? Quiero decir que elegir el contenido adecuado es todo lo que importa, ¿no? Bueno pues es cierto que no es difícil pero por otro lado, la educación debe evolucionar y adaptarse a los estudiantes del siglo 21. Esto significa que entregarles conocimientos y conceptos ya no es suficiente, debemos ofrecerles una experiencia de aprendizaje.

Es posible que te estés preguntando: ¿qué es el diseño de experiencias de aprendizaje (en adelante, LXD por sus siglas en inglés) y por dónde empiezo? Para decirlo en términos simples, LXD ve al usuario como el elemento principal de la experiencia, y no a los conceptos. Además, tiene como objetivo crear experiencias que tengan un impacto duradero. Si quieres aprender más sobre este concepto y cómo CanopyLAB puede ayudarte, primero revista este blog, y luego regresa para que podamos compartir nuestros mejores consejos.

Sin embargo, si ya estás familiarizado con el concepto de LXD, continúa leyendo para que puedas aprender las 5 estrategias que usamos aquí en CanopyLAB y que cambiarán la forma en que diseñas tus cursos y cómo aprenden tus estudiantes.

  1. Siempre piensa en tu audiencia.

    Lo que queremos decir con esto es que es importante considerar las expectativas, experiencias, preferencias de aprendizaje, datos demográficos, etc., de tus estudiantes. De esta manera, podrás crear contenido que sea atractivo, lo que resultará en una experiencia de aprendizaje agradable.

    Para lograr esto, asegúrate de tener en cuenta la diversidad y crea materiales y actividades inclusivos que hagan que tus usuarios sientan que les estás hablando directamente y que están presenciando una experiencia de aprendizaje verdaderamente personalizada.

  2. Dale diferentes opciones a tu audiencia

    ¿Para quién estás diseñando el curso? ¿Son niños? Adultos? ¿Adolescentes? ¿Emprendedores ocupados? Crea un curso lo más personalizado posible de acuerdo a sus edades y necesidades únicas.

    Diseñar pensando en los usuarios y comprender sus diferencias significa ofrecerles diferentes opciones en las experiencias de aprendizaje, lo que incluye: contenido, ejercicios y/o formas de trabajar y formas de procesar el contenido.

  3. Fomenta la interacción social

    Todos somos seres sociales. Es decir, aprender a través de un computador, no significa que la experiencia deba hacerte sentir aislado, y aquí es donde entra en juego el LXD.

    Incluye actividades grupales. Anima a tus usuarios a compartir su experiencia en un foro abierto o crea actividades divertidas y creativas en las que tengan que entrevistar a familiares o amigos. Permitir interacciones sociales hará que tus usuarios se sientan parte de una comunidad más grande. De esta manera, se darán cuenta de que no están solos en su proceso de aprendizaje y, como resultado, es más probable que internalicen el contenido.

  4. Incluye actividades prácticas

    Evita las actividades en las que todo lo que tienen que hacer es repetir lo que les has enseñado. Crear actividades prácticas donde haya la oportunidad de relacionar el contenido con sus experiencias personales ayuda a que haya una mayor retención de conceptos ya que los estudiantes tienen la posibilidad de traducir lo aprendido a su vida diaria.

    Con eso en mente, anímalos a pensar en eventos cotidianos o problemas en el trabajo o en el colegio que podrían solucionar usando la información que les has compartido. ¿Crees que tu contenido no puede relacionarse con ningún aspecto de sus vidas? Piensa otra vez. Si les estás enseñando programación por ejemplo, puedes crear una actividad en la que tengan que inventar una aplicación que aborde directamente un problema en sus comunidades.

  5. Incluye un diseño divertido pero no exagerado

    Los colores, los gráficos e incluso los memes pueden agregar un elemento de diversión a tu curso e influir en las emociones de los usuarios para que se sientan más abiertos y comprometidos con los materiales. Sin embargo, recuerda que muchas veces menos es más, así que evita abrumar a tus usuarios con un arco iris de colores en cada parte de tu curso.

Estos son los cinco consejos principales que podemos darte hoy para que puedas comenzar tu proceso de diseño con el pie derecho. Todo se resume en una estrategia simple: siempre diseña pensando en tu audiencia. No es deber del estudiante adaptarse a tu contenido, sino todo lo contrario. Los cursos que diseñes deben satisfacer las necesidades de tu público objetivo y brindarles una experiencia de aprendizaje amena que puedan llevar consigo y replicar en diferentes áreas de sus vidas.

¿Estás listo para ver cómo CanopyLAB puede ayudarte a aplicar todos estos consejos?

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