No te asustes
Es normal que te sientas frustrado cuando las cosas no salen bien, pero recuerda que esto es solo un examen de los muchos que vas a tener en el colegio y la universidad y no refleja quién eres o lo que has aprendido. Prueba diferentes técnicas de atención plena (mindfulness) y ejercicios de meditación para calmarte cuando te sientas estresado debido al resultado del examen. Recuerda, todos hemos estado en tus zapatos en algún momento y no es el fin del mundo.
No te concentres en lo que habrías podido hacer diferente
Evita pensar en todos los escenarios hipotéticos y no te atormentes con lo que podría haber sido o lo que podrías haber hecho mejor porque eso solo te va a hacer sentir peor. Al contrario, actúa de manera proactiva. Revisa los errores que cometiste y desarrolla un plan para evitarlos en el futuro. Si no entiendes lo que hiciste mal, intenta hablar con tu profesor o monitor e intercambia ideas sobre posibles soluciones.
Haz algo que te distraiga y te haga feliz
Lo hecho, hecho está. Ahora es importante seguir adelante y superar ese sentimiento de frustración y fracaso. La mejor manera de hacerlo es haciendo algo que te guste, como cocinar, escuchar música, ver una película o tu programa de televisión favorito, o dibujar algo. Cuando te sientas mejor, puedes volver a estudiar y pensar en el próximo examen.
Comparte tus sentimientos con una persona de confianza
Llama a un amigo, visita al consejero escolar, habla con tu papá o mamá o cualquier otra persona en quien confíes y cuéntales lo que estás sintiendo. Compartir tus sentimientos puede quitarte un peso de los hombros, además ver las cosas desde una perspectiva diferente es una excelente alternativa para sentirte mejor.
Valora tu esfuerzo
Puede que no lo parezca, pero si hiciste lo mejor que pudiste, eso es lo que importa. Saber que hiciste todo lo que estaba en tus manos y aún así perdiste el examen puede aumentar tu frustración, pero solo si lo permites. Recuerda que los resultados no lo son todo; sólo una parte del proceso. Además, puedes recuperar el examen, o hacerlo mejor la próxima vez con un pequeño ajuste en tus técnicas de estudio y la ayuda de las personas que te rodean.
Ten en cuenta que perder un examen NO te convierte en un fracaso. Intenta usar otras técnicas de estudio para la próxima vez, respira profundo y relájate antes del examen y no te mortifiques si las cosas no salen como lo esperas. Reprobar un examen puede ser una gran oportunidad de aprendizaje si mantienes una mente abierta.
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