¿O tal vez has formado parte de uno de esos ambiciosos grupos de estudio que arrancan con toda la energía, pero se quedan sin gasolina rápido y se confunden con la inagotable lista de temas que deben estudiar? ¿O tal vez te diste cuenta que llegó la medianoche, de repente cuando la biblioteca está cerrando, y te invadió una sensación de ansiedad al pensar que desperdiciaste tiempo que podrías (y, tal vez, deberías) haber dedicado a estudiar por tu cuenta?
Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es “sí” -o incluso “tal vez” porque has vivido situaciones similares-, sigue leyendo. A continuación, encontrarás nuestros mejores consejos y trucos para mejorar tu dinámica de grupo, de modo que puedas ser tan creativo, productivo y eficaz como sea posible cuando te reúnas para desarrollar una tarea o preparar un examen.
1. Define las funciones y responsabilidades de cada miembro del grupo:
Algunas de las funciones de un grupo de estudio son: un líder que se asegura de que los objetivos de cada sesión de estudio se expliquen y cumplan, un moderador que se asegura de que todo el mundo se ajuste al horario y tema en todo momento, y un organizador que determina la hora que mejor se adapte a todos, dispone los lugares de reunión, asigna las responsabilidades a cada miembro y mantiene el orden del día de cada reunión. El hecho de que cada miembro asuma un papel diferente garantiza un manejo eficaz del tiempo y que todos participen activamente en el buen desarrollo de las sesiones del grupo. Dependiendo de los objetivos establecidos, se pueden considerar otras funciones tales como: gestor del tiempo, administrador de materiales y encargado de tomar apuntes.
2. Identificar los objetivos como grupo:
Garantizar que todos los miembros entiendan porqué están allí y qué quieren obtener del grupo de estudio, les permitirá cumplir sus objetivos y no perder tiempo persiguiendo diferentes resultados. Aclarar los objetivos desde el principio evita que surjan problemas que afecten a las funciones y expectativas de los miembros del grupo.
3. Organización y concentración:
Es importante establecer los temas que van a estudiar antes de reunirse. Además, todos deben estar de acuerdo con la hora, el lugar y preparar los materiales asignados; incluyendo las lecturas, los vídeos, las preguntas y los cuestionarios que pueden utilizar para evaluarse unos a otros. Recuerda que una de las razones para unirse a un grupo de estudio es que el aprendizaje es mucho más efectivo cuando es colaborativo y cuando te atreves a ver las cosas desde el punto de vista de otros. Dividir los temas de estudio de acuerdo a las capacidades e intereses de sus miembros te ahorrará mucho tiempo y hará que la experiencia sea más agradable.
4. Haz que la experiencia sea lo más personalizada posible:
Sentarse en la biblioteca y leer un libro puede funcionar para algunas personas, pero la mayor parte del aprendizaje se consolida a través de la retroalimentación. Aprovecha el hecho de que estás en un grupo y prueba diferentes maneras de colaborar de acuerdo a tu objetivo final. Puedes intentar enseñar el material los unos a otros, hacer entre todos una lluvia de ideas, comparar sus apuntes, presentar diferentes formas de resolver un mismo problema, evaluarse mutuamente utilizando ejemplos de preguntas de examen, e incluir herramientas digitales como Kahoot para crear divertidos concursos… ¡las opciones son infinitas!
5. No tengas miedo de hacer preguntas:
Está bien, y de hecho, es importante que hagas preguntas en tu grupo. Aprovecha las habilidades de cada uno de tus compañeros y recuerda que la comunicación es crucial. Por lo tanto, si no entiendes un concepto, no te quedes callado. Plantea tu pregunta con confianza e intenta encontrar la solución con tus compañeros de grupo. Así mismo, sé amable cuando otra persona tenga una pregunta que pueda ser obvia para ti. Recuerda que están ahí para apoyarse mutuamente.
Recomendaciones adicionales:
- Realiza pausas activas.
- Separa de 5 a 10 minutos para socializar al principio y/o al final de cada sesión.
- Escucha activamente a todos los miembros del grupo, independientemente de su experiencia previa.
- Recuerda siempre hacer una pequeña recapitulación al final de la sesión para revisar cualquier cosa que no haya quedado clara para todos y establecer la agenda para la próxima vez.
- Diviértete.
Recuerda:
Trabajar en equipo es una habilidad que seguramente necesitarás cuando salgas al mercado laboral. Por lo tanto, nunca es demasiado pronto para cultivar tus habilidades de trabajo en equipo y tu capacidad de liderazgo.
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