Dos décadas después, esta cita tiene más relevancia que nunca y eco en las diferentes formas en que los deportes están impulsando cambios sociales. Aunque el activismo social y el deporte han tenido una estrecha relación a lo largo de los años, como por ejemplo durante los Juegos Olímpicos de 1968, cuando John Carlos y Tommie Smith protestaron contra la discriminación racial con un saludo del poder negro, solo en los últimos años los deportes, clubes y atletas comenzaron a aprovechar sus plataformas para abogar por cambios significativo. Así que hablemos de las formas en que el deporte se está convirtiendo en una herramienta para el cambio social y las personas que lo hacen posible.
Nelson Mandela dijo: “El deporte tiene el poder de cambiar el mundo. Tiene el poder de inspirar. Tiene el poder de unir a la gente de una manera que pocas cosas lo hacen. (El deporte) Habla a los jóvenes en un idioma que entienden. El deporte puede generar esperanza donde antes había desesperación”.
El deporte está cerrando la brecha de género:
No se puede negar que todavía queda un largo camino por recorrer para cerrar la brecha de género. Sin embargo, ahora más que nunca, las niñas y mujeres están dando un nuevo significado a lo que significa “jugar como niñas” y, de esta manera, empoderándose para perseguir deportes y otras carreras que solían ser clubes exclusivos de hombres. De hecho, la organización Play Like a Girl! está aprovechando las habilidades que las niñas aprenden al practicar deportes para impulsarlas a seguir profesiones STEM+. Una de sus mentoras es Sarah Fuller, quien hizo historia el año pasado al convertirse en la primera mujer en jugar, como pateadora, en un juego de fútbol americano universitario Power 5 para los Vanderbilt Commodores mientras usaba un casco que animaba a las niñas a jugar como una niña.
#DiNoAlRacismo y Colin Kaepernick:
En los últimos años, el movimiento Las Vidas Negras Importan (en adelante, BLM por sus siglas en inglés) ha ganado impulso y apoyo, con protestas en todo el mundo y personas que buscan educarse sobre este tema tan importante. Sin embargo, mucho antes de que los jugadores de fútbol de la Premier League inglesa y los pilotos de la F1 se arrodillaran como forma de protesta, estaba Colin Kaepernick, quien en 2016 se arrodilló durante el himno nacional para protestar contra el racismo y la brutalidad policial. La protesta de Kaepernick le costó su lugar en la NFL, pero su protesta encendió un fuego que se ha extendido por diferentes deportes en todo el mundo, con otros atletas como Lewis Hamilton que están hablando en contra del racismo. Tanto la educación como la acción son extremadamente importantes para promover cambios significativos. Kaepernick entendió esto y utilizó (y sigue utilizando) su plataforma para promover cambios sociales y acabar con el racismo.
Salud Mental y Atletas Olímpicos
Hablar de Salud Mental puede resultar complicado por el estigma que rodea este tema, sobre todo si eres una figura pública participando de la competencia deportiva más importante del mundo, los Juegos Olímpicos. Sin embargo, Simone Biles tomó la dificil y valiente decisión de retirarse de varios eventos olímpicos después de darse cuenta de que no se encontraba bien mentalmente. Sin embargo, no es la única atleta que ha abogado por la salud mental, ya que la tenista Naomi Osaka fue noticia este año cuando habló sobre cómo las conferencias de prensa afectan su salud mental después de los partidos. Ambas atletas están iniciando una conversación urgente que se debió haber empezado hace mucho tiempo y así les están mostrando a los jóvenes de todo el mundo que “está bien no estar bien” y que es muy importante alzar la voz y pedir ayuda cuando tienen algún problema.
Deportes y la comunidad LGBTIQ+
La representación importa, eso es una verdad innegable. Por lo tanto, tener más de 160 atletas abiertamente lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y queer en los Juegos Olímpicos es un gran paso en la dirección correcta y envía un hermoso mensaje a los niños LGBTQ en todo el mundo, uno de aceptación, inclusión y comunidad. De hecho, en 2021, el COI aprobó que Laurel Hubbard, una mujer trans, compitiera en los Juegos Olímpicos de Verano de 2020 en levantamiento de pesas. Se convirtió en la primera mujer trans en competir en los Juegos Olímpicos, aunque no ganó ninguna medalla. Además, el 21 de julio de 2021, en los mismos Juegos, la jugadora de fútbol no binaria canadiense Quinn se convirtió en la primera persona transgénero en competir en los Juegos Olímpicos, jugando para el equipo de fútbol femenino canadiense. Quinn hizo historia al convertirse en la primera persona abiertamente transgénero en ganar una medalla de oro.
Ya sea que los atletas aprovechen su plataforma para luchar por el cambio o que los deportes estén abriendo la puerta a la diversidad y la inclusión, no se puede negar que el deporte es una poderosa herramienta para el cambio social. El deporte es un lenguaje universal, que une a las personas y derriba barreras. Un ejemplo de esto es que 1.100 millones de personas vieron la final de la Copa del Mundo 2018. Además, BBC Sport informó un récord de 104 millones de solicitudes de visualización en línea para ver la cobertura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, lo que muestra que los deportes tienen el poder de unir a las personas. Es el mismo poder que tiene para fomentar cambios significativos cuando se usa de la manera correcta.
¿Crees que el deporte es una herramienta para el cambio? Entonces no te puedes perder el espacio de Deportes para el Desarrollo de StudentLAB donde aprenderás como usar los deportes para traer un cambio positivo a tu comunidad.