Tres competencias digitales básicas que todo docente debe lograr
La primera área en la que hay que poner el foco para iniciar el desarrollo de las competencias digitales es el compromiso profesional.
Partiendo del marco del DigCompEdu¹, publicado por la Unión Europea, la primera área en la que hay que poner el foco para iniciar el desarrollo de las competencias digitales es el compromiso profesional. ¿A qué se refiere este punto?
El compromiso profesional está centrado en la relación y comunicación que tiene el educador con su entorno (colegas, alumnos y padres de familia) y cómo utiliza la tecnología para mejorar esa relación y para desarrollarse profesionalmente.
Esta comunicación necesita procesos claros, estructuras y herramientas para que se sepa qué hacer, cómo colaborar y a quién dirigirse en cada momento. La comunicación entre las partes de un entorno educativo implica la organización de todos los procesos comunicativos, internos y externos, para conseguir una mayor efectividad en cuanto a funcionamiento y un mejor conocimiento de los mensajes.
En esta primera parte de las habilidades digitales que los docentes deben desarrollar se encuentran las siguientes competencias:
1. Saber comunicar efectivamente dentro de una comunidad:
Utilizar las tecnologías digitales para mejorar la comunicación organizacional entre estudiantes, padres y con sus propios colegas. Esto ayudará a desarrollar y mejorar las estrategias de comunicación organizacional.Estos canales y formas de colaboración deben ser útiles, fáciles de usar, rápidos y efectivos para enviar mensajes seguros. Por ejemplo, existen los correos electrónicos, newsletter, blogs, redes sociales. Mensajería instantánea como Whatsapp y plataformas o softwares de gestión educativa como Alexia, Clickedu o Smart Schools; y sistemas de mensajería escolar como Tokapp School, Konvoko, Dinantia o Remind.
Estos canales y formas de colaboración deben ser útiles, fáciles de usar, rápidos y efectivos para enviar mensajes seguros.
La colaboración profesional entre docentes debe jugar un papel protagonista ya que entre ellos se genera una fuente potencial de apoyo y aprendizaje y la transferencia de conocimiento y habilidades está asegurada. Esta práctica se convierte en un mecanismo de aprendizaje para el desarrollo continuo del profesor y potenciar sus experiencias.
2. Mantener siempre una práctica reflexiva:
Ser capaces de resolver situaciones prácticas como expertos. Deben utilizar una metodología que mejore su capacidad de gestionar adecuadamente el aula: la contextualización, la complejidad y la toma de decisiones en situaciones de incertidumbre e inmediatez.
3. Contar con un Desarrollo Profesional Continuo Digital (CPD)
Los recursos digitales siempre están en continua expansión y actualización, por lo tanto los docentes deben estarlo también. El desarrollo docente es un constante aprendizaje y una permanente renovación de conocimiento, habilidades e innovación.
Si eres directivo o coordinador en una institución educativa o tienes acceso a una persona con capacidad de decisión. Llena el siguiente formulario y solicita acceso gratuito a nuestra plataforma de aprendizaje digital.